Homenaje a figuras ya desaparecidas del mundo del cómic en España:...
Annemarie Schwarzenbach, en sus 34 años de vida realizó viajes a...
casadepoe tiene la ambición de un espejo y los contornos de un poliedro:...
Mucho se ha escrito sobre la ciudad de Sevilla, sobre su belleza...
En esta edición se rescata del olvido la segunda serie de apuntes para...
Un fugitivo vestido de sacerdote perseguido por el ejército y la policía...
Entre abril y mayo de 1934, Manuel Chaves Nogales acompañará a una...
A la sublevación militar franquista en julio de 1936, le acompañó la necesidad de someter por las armas todas aquellas zonas que permanecieron leales al gobierno de la Segunda República y la consigna de implantar el terror a sangre y fuego se fue cumpliendo al pie de la letra.
La memoria de los llamados “sucesos del 32” en Almonte (Huelva) permanece casi intacta pese a los ochenta años transcurridos desde entonces. Una memoria marcada por la visión que ofreció el diario carlista La Unión y que luego ha sido repetida hasta la saciedad e incluso asumida desde ciertas instancias académicas.
Desde la inauguración del Cementerio San Fernando de Sevilla, la Fosa Común fue una sepultura más de los distintos tipos de enterramientos utilizados, destinada a personas sin recursos, transeúntes, desconocidos, etc.
Entre 1936 y el final de la dictadura, miles de españoles de todo género, clase social e ideología, fueron privados de su libertad en una represión tan sistemática como indiscriminada.
La nueva entrega de las memorias de un mito de nuestra historia, el Lute
Represión y resistencias femeninas en Villarrobledo (1939-1949) Estudiar a las mujeres de Villarrobledo represaliadas durante el primer franquismo comenzó a fraguarse al calor de las luchas feministas en torno a la Huelga General de 2018,