Homenaje a figuras ya desaparecidas del mundo del cómic en España:...
Annemarie Schwarzenbach, en sus 34 años de vida realizó viajes a...
casadepoe tiene la ambición de un espejo y los contornos de un poliedro:...
Mucho se ha escrito sobre la ciudad de Sevilla, sobre su belleza...
En esta edición se rescata del olvido la segunda serie de apuntes para...
Un fugitivo vestido de sacerdote perseguido por el ejército y la policía...
Entre abril y mayo de 1934, Manuel Chaves Nogales acompañará a una...
Filósofas, rebeldes, activistas: este...
¿A quién le importa la guerra del Peloponeso? Eso mismo se preguntaban las sufridas esposas de los guerreros, esperando en casa mientas sus maridos batallaban en lejanas tierras, resignadas a que un día ellos no pudieran volver por su propio pie.
Los políticos conservadores lloran a moco tendido, los altos dignatarios de la Iglesia Católica rechinan de dientes, pero de nada les sirve: ¡el matrimonio y la familia están en peligro! ¡Con toda la pachorra del mundo, gays y lesbianas se plantan en el registro civil y se casan alegremente!
Con la mano izquierda no sólo es todo lo que usted siempre quiso saber sobre Ralf König y no se atrevía a preguntar, sino además todo aquello que hasta ahora él tampoco se atrevía a contar.
Una particular versión del autor sobre la polémica enfermedad que mayores estragos está causando en nuestra sociedad actual: el SIDA.
¡California!: playa, sol, cuerpos bronceados y atléticos practicando windsurf, hermosos torsos desnudos sobre la arena... sexo... Quién pudiera estar allí.
Ramón es un emigrante español que trae de cabeza a los alemanes con sus huevos de toro.
Manfred, gay, trabaja en una copistería, es de hueso ancho y le va el rollo sadomaso. Dörten, hetero, es su compañera de piso, acaba de cumplir los 40 y se encuentra poco atractiva.
Un hilarante enredo de celos y equívocos en torno a un atractivo joven al que persiguen todas las mujeres... y también algunos hombres.
Todos acabamos desendo lo mismo: una pareja duradera, un hogar, un niño… sentar la cabeza...
Imagínese que entra en una sala de espera y se encuentra a cinco hombres sentados. Uno de ellos le gusta. ¡Seguro que es precisamente el hombre equivocado para usted! Esto es lo que dice la psicoterapeuta Silke zum Baden cuando ofrece ayuda a sus clientas desorientadas en asuntos amorosos.
El más famoso dramaturgo inglés de todos los tiempos triunfa con sus obras en el Londres de 1603. Las normas de la época no permitían que las mujeres interpretaran ningún papel, así que todos los actores y actrices eran hombres.